Las redes WiFi malladas incorporan una tecnología procedente del mundo de las redes ópticas que se ha adaptado al mercado Ethernet. La malla es una forma muy inteligente de ofrecer redes resistentes a las interferencias. La arquitectura WiFi de malla genera la oportunidad de cambiar las rutas de datos en un segundo cuando se produce algún problema. Comparada con las antiguas soluciones en cuanto a resistencia de la red, la malla fue realmente un gran paso hacia delante.

En el mundo Ethernet WAN, la malla ha sido totalmente implementada y ampliamente aceptada. Sin embargo, en el mundo Ethernet LAN, más pequeño, nadie la usa. Obviamente, la malla está relacionada sobre todo con las redes WLAN exteriores de ciudad y con las redes WiFi de interiores donde no hay cables Ethernet disponibles. Esto explica directamente por qué la malla WiFi o WiFi Mesh es tan popular. Particularmente en estas redes, los módulos de radio tienen que confiar unos en otros para construir un acceso WAN satisfactorio: cuando un módulo de radio falla, otro tiene que mantener el camino a la WAN. Además, la norma de malla está construida de manera tal que los módulos de radio pueden encontrarse entre sí con facilidad sin intervención humana: ¡la malla tiene inteligencia propia!

Entonces, ¿por qué no todo el mundo utiliza actualmente la malla con sus atractivas ventajas? La razón principal por la que no se se aconseja la red WiFi mallada en edificios pequeños es por uno de sus aspectos negativos: el consumo del ancho de banda y la falta de interoperabilidad.

La WLAN ya tiene el inconveniente de que casi el 50 % de la velocidad bruta de datos debe utilizarse para la carga. Estas cargas son realmente importantes para conseguir enlaces estables y transmitir los datos sin interrupción. Para construir una red de malla, debe reservarse otro 50 % de la velocidad de datos disponible para la ruta de respaldo. Por ello, los módulos de radio envían los mismos datos dos veces. Con el rápido crecimiento continuado de la demanda de ancho de banda, no es probable que las WMN puedan ofrecer las velocidades exigidas por los consumidores.

La IEEE ha ratificado la norma 802.11s para dar un primer paso hacia el mundo de la malla. La norma explica cómo pueden construirse redes de múltiples proveedores estableciendo rutas alternativas basadas en tecnología de Capa 2. Lamentablemente, se ignoró el nivel inteligente de la malla (capa 3), por lo que cada fabricante de malla sigue ofreciendo su propia solución patentada.

Como las redes de malla demandan un alto ancho de banda apenas se usaron con las redes WiFi N, de 2,4Ghz, que no teían suficiente ancho de banda disponible para ofrecer redes de malla WLAN eficaces. Esto se ha resuelto al entrar en vigor vigor 802.11ac y 802.11ad